El arte de los mingitorios. El año 1917 traía consigo un combate bélico que por primera vez se podía considerar mundial. Paradójicamente en México, se erguía un documento que impugnaba por el respeto a los derechos y garantías individuales de todos sus ciudadanos. En este mismo año y en esta misma nación, nace Juan Rulfo, destacado escritor de grandiosas obras de arte que impulsaría la literatura no sólo de su país sino de toda Latinoamérica.
Hablando precisamente de arte, del otro lado del mundo Marcel Duchamp, artista francés, creaba una nueva corriente llamada Readymade (arte encontrado) que consistía en realizar arte por medio de objetos que no eran plenamente artísticos, poniendo así de cabeza al arte contemporáneo. Sin lugar a dudas, una de las obras más famosas pertenecientes a Duchamp es el mingitorio.
Lo que posiblemente el francés no pudo prever del todo era que el utilizar un mingitorio representa un gran consumo de agua; y sin temor a equivocarme, tampoco pudo imaginar que casi un siglo después de su revolucionario invento, el agua se encuentre cada vez más en decadencia.
Ahorro de agua con mingitorios ecológicos
Sin embargo, hoy en día contamos con una alternativa que le da fin a esta escandalosa pérdida de líquido vital. El mingitorio ecológico vino a reanimar lo que Duchamp había comenzado. Esta remodelación, permite que, mediante un sistema de absorción, el único momento en donde se emplea agua sea en el aseo del mingitorio.
Este mingitorio ecológico trae consigo, además de un ahorro del agua, una oportunidad para la humanidad, un respiro a la naturaleza y, ¿Por qué no? Nos da la pauta para preocuparnos un poco más por nuestro futuro y por el de las generaciones venideras; nos motiva como sociedad a buscar alternativas que fomenten una cultura de prevención, un mayor énfasis en el cuidado de los recursos naturales.
Conciencia del agua y mingitorios ecológicos.
El ahorro del agua, no supone un simple movimiento, no debe ser simbolizado únicamente con “cerrar la llave”. Probablemente, el uso de estos mingitorios tampoco sugiera que seamos totalmente parte de una conciencia ambiental. Sin embargo, es un hecho que está seriamente involucrado con una nueva ideología, una forma de recordar una vez más que si dejamos volar un poco la imaginación y nos comprometemos, aún no se encuentra todo perdido.
El ahorro del agua puede no ser, para muchos, una entera necesidad en la actualidad. En lo personal creo que sí representa un reto, y estoy cierto que, si todos colaboramos con ideas, como la del mingitorio ecológico, poco a poco iremos creando soluciones que resulten una lucha por conservar nuestro patrimonio mundial.
¿Por qué no hacer un nuevo Readymade?
¡¿Por qué no hacer del ahorro del agua, todo un ARTE?!